EETP N° 647 Dr. Pedro L. Funes

El objetivo final no se limitó a transmitir información, sino que se propuso habilitar un  proceso transformador: pasar del reconocimiento de la violencia y de los roles que ocupamos frente a ella, hacia la posibilidad de actuar en consecuencia, ya sea interviniendo, acompañando o generando formas de  protección. De esta manera, el proyecto buscó consolidar un aprendizaje que trascienda el aula y se proyecte  hacia la vida en comunidad. 

A partir de la propuesta de la docente para trabajar los roles de manera institucional y sostenida en el tiempo, las y los estudiantes se organizaron en tres subgrupos. Cada uno presentó una iniciativa pensada para sostenerse en el espacio escolar:

• “El mural de los roles”: se realizó un mural que representa gráficamente los roles, invitando a reflexionar sobre la propia posición frente a la violencia.

• “El semáforo de la violencia en el aula”: se realizó un cartel en forma de semáforo donde se registran distintas situaciones para que quede en los cursos para analizar situaciones que surjan: en rojo cuando alguien agrede, en amarillo cuando hay tensión y en verde cuando alguien protege.

• “El escuadrón de protectores”: creación de un grupo de voluntarios cuya función específica es acompañar y contener a la persona agredida, asumiendo el rol de protectores.